EL SISTEMA MONETARIO
Yo vivo en la casa de la moneda (POTOSÍ), desde ahí les cuento que estamos presentes desde el año 1863 cuando nos conocían como “reales”.
En ese tiempo tuve la oportunidad de conocer y llevar el rostro de monarca
español, Fernando VII.
CUANDO
NOS CREARON TUVIMOS LA OPORTUNIDAD DE LLEVAR POR PRIMERA VEZ LA CARA DEL LIBERTADOR DE
BOLIVIA Y DE OTRAS CONMEMORABLES IMAGENES |
Pasando 17 años nos tuvieron que cambiar de
tamaño aunque no de color y tuvimos que cambiar ciertos aspectos de nuestra
imagen.
Poco a
poco fueron quitando a varios de nuestros hermanos del corte de billetes el
primero en irse fue el billete de valor “UN PESO” y al paso de los años, solo
nos quedamos entre cinco hermanos que somos “10, 20, 50, 100 y 200”.
En 1980 por la inflación se creó el billete
de 500 pesos, en 1982 fue emitido el billete de 1000 pesos, en 1984 hubo la impresión de 5 000 mil y 10 000
mil pesos y por último se emitió los billetes de mayor valor en Bolivia de 50 000
mil y de 100 000 mil pesos por la hiperinflación.
En el gobierno de Juan Evo Morales Ayma ha
emitido el nuevo corte de billetes el 2018 con el impreso de “ESTADO
PLURINACIONAL DE BOLIVIA” y cambio el
color por unos más llamativos, con mayor medidas de seguridad y conmemorando a
héroes libertadores de la patria.
Los billetes son parte de la vida económica de todos los países y sociedades, su historia es tan rica como la misma historia.
También hubo nuevo ingreso de monedas es considerada la familia
de dos bolivianos
Eduardo Abaroa Genoveva Ríos Colorados de Bolivia Puerto de Cobija
RESEÑA HISTÓRICA DE MONEDAS Y
BILLETES DE
BOLIVIA*
La historia de las
monedas y billetes de Bolivia está asociada a distintos hechos que marcaron su vida
económica desde el nacimiento de la República y mucho antes.
En un
principio, al igual que en el resto del mundo, en lo que hoy es territorio
boliviano, se practicó el trueque (intercambio de bienes o servicios) y
posteriormente se utilizaron distintas mercancías que fueron aceptadas como
dinero.
En la
colonia se instauró un sistema monetario bimetálico (en base al oro y la
plata) que perduró hasta poco antes de la emisión del primer billete en
circulación en el país. Desde ese entonces, Bolivia ha realizado distintas
reformas monetarias y financieras, estableciendo al Banco Central de Bolivia
como la única entidad responsable de emitir dinero, el cual a lo largo de su
historia introdujo a la economía una amplia gama de monedas y billetes hasta
llegar a lo que hoy en día conocemos como ‘el boliviano’.
Esta reseña hace un recorrido rápido por la historia de las
monedas y billetes del país, desde el período pre colonial hasta la
actualidad, donde se destaca la próxima emisión de una Nueva Familia de Billetes,
la primera del Estado Plurinacional de Bolivia.
La moneda antes de la República
En
la etapa precolonial, en lo que hoy es territorio boliviano, se practicó el
trueque y se utilizaron distintas mercancías que fueron aceptadas como medio de
cambio y reserva de valor, entre ellas el mullu (molusco), la chaquira (collar
de conchas), las caracolas, el ají, la coca y posteriormente las hachitas de
cobre. Curiosamente, el mullu fue más apreciado que la plata y el oro, metales
que no se utilizaron como dinero mercancía sino como ornamentos hasta la
llegada de los españoles.
Durante
la época colonial, en Perú y Bolivia circulaban monedas de oro y plata; esto
significa que el sistema monetario era “bimetálico” y la unidad monetaria
estaba respaldada con el peso y valor de un metal precioso. La unidad monetaria
para las monedas de plata era el “Real”, para las de oro el “Escudo” y sus
equivalencias se basaban en un sistema octal; es decir, existían monedas de 1,
2, 4 y 8 Escudos / Reales.
En
este período se debe destacar la circulación mundial del Peso (8 Reales), una
de las más importantes divisas a nivel internacional acuñadas en la Casa de
Moneda de Potosí. Paradójicamente, a pesar de que América (y principalmente
Potosí) fue un importante proveedor de plata y contaba con varias casas de
moneda, la circulación de moneda metálica en toda la región fue escasa y se vio
afectada por la falsificación de ésta
Las primeras monedas en la República
Desde
la fundación de la República se intentaron distintas reformas monetarias, no
obstante siguió vigente el sistema monetario de la colonia hasta 1863. Es más,
continuó circulando la moneda de 8 reales y la primera moneda de la República
de Bolivia llevó la efigie del monarca español, Fernando VII.
El
funcionamiento regular de la Casa de Moneda de Potosí permitió abastecer la
demanda de dinero en el país. Destaca que en
1827 se acuñó la primera moneda en el mundo con el busto de Simón Bolívar y la
inscripción: “Libre por la Constitución”. Monedas de menores denominaciones fueron
emitidas con el mismo diseño.
La
historia de la moneda continúa con Andrés de Santa Cruz (1829-1839), quien
determinó la acuñación de moneda feble (moneda de menor pureza o contenido de
plata), con el objetivo de evitar la fuga de monedas de mayor pureza.
Los bancos
privados y la emisión de billetes (1867-1911)
La
creación de distintos bancos privados permitió que circularan billetes emitidos
por estas instituciones, siendo el primero el Banco Boliviano.
El
Banco Nacional de Bolivia realizó cuatro emisiones monetarias.
El billete de 1 Boliviano fue
el primero en la historia monetaria de Bolivia que muestra la efigie del Libertador
Simón Bolívar.
Otros
bancos privados que destacaron en la emisión de billetes fueron: i) el Banco
Potosí, que incorpora imágenes de medios de transporte, escenas indígenas y
figuras históricas de Bolivia; ii) El Banco del Comercio exclusiva para Oruro;
iii) el Banco Industrial, exclusiva para La Paz; iv) el Banco Mercantil y v) El
Banco Bolivia y Londres.
Por otro lado, el Gobierno
Central emitió vales de la Tesorería de la República en el año 1902 a objeto de
financiar la campaña del Acre.
Cambios en las
familias de billetes
Debido
a la inflación que enfrentó Bolivia, agravada por la crisis económica mundial y
los efectos de la Guerra del Chaco (entre 1932 y 1935), el gobierno se vio
obligado a emitir billetes de 5.000 y 10.000 Bolivianos. En dichos billetes se
introdujo el uso de la marca de agua con la efigie del Libertador Simón Bolívar
como elemento de seguridad.
A
fines de 1945 se reformó el sistema bancario y se dispuso la emisión de papel
moneda en los cortes de 5, 10, 20, 50, 100, 500, 1.000, 5.000 y 10.000
Bolivianos. Esto significó emitir una nueva familia de billetes con tamaño
creciente a medida que aumentaba el valor nominal. Se incluyó una nueva efigie
del Libertador Simón Bolívar y se mantuvo el escudo de armas.
Años
después, a partir del billete de 100 Bolivianos, los cortes altos cambiaron sus
diseños, se sumaron nuevos personajes (Gualberto Villarroel, Germán Busch y
Eduardo Abaroa), fueron reducidos en tamaño, manteniendo los mismos colores
para evitar confundir a la población.
En
1962, la inflación existente obligó al gobierno de Víctor Paz Estenssoro a
reformar el sistema monetario del país. Se abrogó la Ley Monetaria Kemmerer de
1928, se cambió el signo monetario de Boliviano “Bs.” a Peso Boliviano “$b.” y
se eliminaron tres ceros a la moneda en circulación.
La
impresión de esta nueva familia de billetes se realizó en seis cortes: 1, 5,
10, 20, 50 y 100 Pesos Bolivianos. Se introdujo el hilo de seguridad que
atravesaba el billete en sentido vertical, como un importante elemento de
seguridad.
A
principios de la década 1980, Bolivia empezó a vivir el período inflacionario
más grave de su historia y uno de los más significativos a nivel mundial, por
lo que el Banco Central de Bolivia tuvo que emitir billetes de cortes muy
altos. En 1981 se emitió el billete de 500 Pesos Bolivianos con la imagen de
Eduardo Abaroa y el escudo en el anverso, y el puerto de Antofagasta en el
reverso.
En
1982, se autorizó la emisión de billetes de 1.000 Pesos Bolivianos, con la
imagen de la heroína Juana Azurduy de Padilla. El reverso mostraba la Casa de
la Libertad de Sucre.
En
1984 se autorizó la emisión de billetes de 5.000 y 10.000 Pesos Bolivianos con
las imágenes del General José Ballivián y de Andrés de Santa Cruz,
respectivamente. Estos dos billetes tuvieron muy poca circulación por la
pérdida de poder adquisitivo resultado de la hiperinflación.
Casi
inmediatamente se dispuso la emisión de los billetes de corte más alto de la
historia boliviana, 50.000 y 100.000 Pesos Bolivianos. La necesidad de
circulante obligó al Banco Central de Bolivia a emitir Cheques de Gerencia que
llegaron al valor de diez millones de pesos bolivianos.
De la época es emblemático el
cheque con un valor de un millón de pesos bolivianos porque representó el
equivalente a un boliviano.